Descripción del proyecto

El agua es un componente clave para soportar los impactos del cambio climático. La alteración en los factores de la lluvia (forma, intensidad y épocas de lluvia) va a tener importantes efectos en la disponibilidad del agua y en la frecuencia de acontecimientos extremos como las inundaciones y las sequías. Los efectos perjudiciales causados por estos cambios van a afectar a casi todas las comunidades a lo largo y ancho de Europa y a la mayoría de los sectores económicos. La limitada disponibilidad de agua y el incremento de su demanda en la agricultura, en la producción de energía y en los hogares va a generar un estrés -ya existente en muchos lugares- con el que las comunidades tendrán que aprender a vivir. Debido a que la escasez de agua es a menudo provocada por prácticas insostenibles y su ineficiente asignación, la Gestión de la Demanda del Agua (WDM) se está convirtiendo en un tema central de las políticas hidráulicas y de las iniciativas para la adaptación climática (EC 2007b).
Menos apreciada y comprendida es la importancia clave que tiene el agua en la producción de energía y consecuentemente en la mitigación del cambio climático. El agua es una fuente de poder hidráulico y una sustancia enfriadora en la generación de potencia termoeléctrica. El agua es también utilizada para extraer, refinar y procesar fuentes de energía (petróleo y gas). Las energías renovables como el biodiesel y la energía térmica solar requieren igualmente grandes cantidades de agua. Por otro lado, la energía es una aportación clave en la cadena de valor del agua (WEF 2008), indispensable para propulsar el movimiento y tratamiento del agua y muchas medidas de gestión de demanda del agua requieren aportaciones de energía.
Este proyecto va a examinar casos recientes de sequía y de escasez de agua generada por el hombre en Italia, España, Portugal y Alemania. i) Identificará "circunstancias sociales" que provocan la escasez de agua; a saber, las prácticas que conducen a consumos insostenibles y a una asignación ineficiente del agua. ii) Evaluará la magnitud y los factores generadores de los impactos derivados de la escasez de agua y la sequía. iii) Revisará la ejecución y el total impacto de las políticas de gestión de la demanda de agua. La capacidad de resistencia y adaptación, es decir, la habilidad para resistir y recuperarse de graves trastornos (o para absorber y amortiguar el daño), se va a traducir en una herramienta práctica de gestión aplicable a escala de la cuenca del río.

El proyecto va a propiciar aportaciones críticas a las actuales políticas y prácticas de gestión del agua. El borrador del River Basin District Management Plans impuesto por la Directiva Marco del Agua (WDF) no aborda con éxito el tema de la adaptación y cambio climáticos (EC 2007a), con algunas excepciones. Tampoco toma en consideración la capacidad inherente de sectores/mercados y comunidades económicas y en consecuencia las actuales políticas hidráulicas pueden no ser capaces de afrontar los retos (resultados por debajo de su potencial) o de distraer recursos de temas más urgentes (resultados por encima desu potencial).